¿Por qué los juguetes sexuales NO sustituyen a la pareja?

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A menudo escucho comentarios y opiniones (lo siento, pero más a menudo de hombres que de mujeres) sobre cierta desaprobación o incluso “mal presentimiento” con respecto a los juegos y el sexo. Esto se debe en parte a una falta de comprensión del tema (¡porque una vez que dominan el tema, se enamoran de él y se convierten en un muy buen aliado en la relación!), y en parte a la creencia de que su uso puede ser útil.

Los juguetes sexuales pueden ser excelentes aliados a la hora de disfrutar con la pareja.

Si estamos en una relación sana, madura, honesta y sólida basada en la confianza y la buena comunicación, no debería ser un problema hablar sobre tu vida sexual, ¿verdad? Es exactamente por eso que abrir nuevas experiencias con el sexo, desarrollarse y darse la oportunidad de jugar con juguetes sexuales puede parecer increíble. Entonces, en lugar de ser amenazante, la relación se fortalece en esta rica complicidad sexual. No sé ustedes, pero esto suena como un éxito para mí.

Una juguetes sexual jamás va a sustituir a una persona.

Porque los juegos sexuales no son más que herramientas para descubrir, compartir y preservar lo divertido, interesante y excitante de la excitación sexual (personal y compartida), y más. No entrar en pánico. Además, no olvidemos que una relación (incluso sexual) con otra persona se sustenta no solo en la sensación de placer que se produce en la relación (emocional y física), sino también en muchos otros “ingredientes” que permiten una sana permanencia de la relación. Así que por muy rica que sea tu pareja en juguetes sexuales (como todos los juguetes que puedes encontrar en nuestra tienda online, aquí: Afrodita Sex Shop)), no te preocupes, nunca le parecerá algo con lo que pueda vivir. Contigo es pasión, energía, emoción (agradable) y para muchos, incluso “romance”, lo que construyen juntos, con y sin sex toys.

En tiempos de aprender a compartir, ¿por qué no un regalo para dos?

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Ahora que lo pienso, dejarnos vivir la experiencia completa de comprarnos un juguete sexual es genial. Es divertido conocerlos, investigar un poco sobre ellos, preguntarse qué es lo mejor para cada uno y con qué opción jugarían la próxima vez que se vallan a “echar pasión”, se ve muy bien. E insisto en que es algo que se pueden dar los dos y, al final, se pueden divertir juntos. No olvidemos nunca que nuestro placer sensual es vasto, y que no se trata de quién es mejor que el otro, sino de aprender a apreciar los encuentros sexuales. La cualidad que nos une a nosotros mismos y a los demás. Mientras las cosas vayan por consenso, los límites de la curiosidad y la creatividad sexuales pueden ser ilimitados.

Te invitamos a romper los tabúes y prejuicios que desde hace mucho nos han impedido a las personas vivir y disfrutar de una sexualidad saludable y plena, en modo “solo” o en equipo, y a darse la oportunidad de disfrutar de las muchas bondades que estos “amigables” artefactos pueden ofrecer.

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