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Orgasmo femenino: cientos de formas de alcanzarlo
Ago
Son muchas las palabras que podríamos utilizar para definir el orgasmo femenino y, seguramente, cada mujer escogería una. Porque existen cientos de formas de alcanzar el orgasmo, si bien los expertos en sexualidad coinciden en que hay un principal responsable físico: el clítoris.
La raíz de la palabra ya nos da una pista: “orgasmo” viene del griego orga, que significa «hervir, arder». Una liberación de la excitación que se da durante unos segundos y que se puede alcanzar de las formas más diversas.
En los últimos tiempos, los expertos en salud sexual han tratado de romper con el mito de las clases o tipos de orgasmos para dejar clara una idea: existen tantos orgasmos como personas en el mundo.
Y, es más, cada uno puede sentir o reaccionar ante un orgasmo de formas diferentes. En la actualidad se incide en que el placer siempre radica en el cerebro. De hecho, hay algunas personas que consiguen alcanzar este clímax con la imaginación, mientras piensan en una situación excitante o en sueños mientras duermen. Y tampoco tiene que producirse necesariamente con una estimulación mecánica a través del tacto directo a los genitales.
“El cuerpo es un mapa maravilloso de zonas erógenas. ¡Hay que atreverse a descubrirlas!”
Con esta idea queremos incidir en que al hablar del orgasmo no hay que genitalizar, es decir, centrarse únicamente en los órganos sexuales (algo que suele ocurrir cuando abordamos tanto los orgasmos femeninos como los masculinos).
Orgasmo vaginal y Orgasmo Clitoriano = Orgasmo
La sexualidad (y en especial la femenina) ha sido tan olvidada como mitificada. De hecho, el vibrador fue inventado para ayudar a los médicos que daban largos masajes vaginales destinados a aliviar lo que en esos momentos denominaban como “histeria”. Una patología en la época que se manifestaba por dolores en la parte baja del estómago, una cierta lubricación inexplicable de la vagina y que venía acompañada de nerviosismo, insomnio y de “sofocos” de la matriz. ¡El responsable era de nuevo el clítoris!
Hasta hace unas décadas todavía se defendía la teoría desarrollada por el psicólogo Sigmund Freud a principios del siglo XIX sobre la existencia de dos tipos de orgasmos: el clitoriano (que se vinculaba con la masturbación) y el vaginal (se consideraba el más maduro).
Pero lo cierto es que actualmente esta idea cada vez tiene menos fuerza, el que antes se consideraba vaginal es en cierto modo también clitoriano, puesto que se estimula el clítoris a través de la vagina. Al final, todo llega al mismo punto: el orgasmo.
¿La razón? Las hormonas que provocan el orgasmo en las mujeres se encuentran en el clítoris, pero como el orificio de la vagina está conectado con el clítoris, algunas mujeres pueden llegar al orgasmo con la estimulación de esta zona. Y es que el clítoris no es solo “la pepitilla del amor” o “el botón del placer” que tenemos en la parte superior de los labios vaginales. Eso es el glande del clítoris, pero por dentro continúa un órgano maravilloso. Resumiéndolo mucho, lo que comúnmente se denomina clítoris y punto G, es el mismo órgano con zonas externa e interna. Como es mucho más fácil estimularnos por fuera que por dentro, casi todas las mujeres somos más de órgasmos “clitóricos” que “vaginales”. De ahí la importancia de masturbarnos y conocernos, saber lo que más nos gusta y así, llegado el caso, poder transmitirlo a nuestras parejas sexuales. Si tú no te conoces o no sabes darte placer, no va a ser fácil que te conozca o dé placer otra persona… ¿lógico, no? 😉
Datos curiosos sobre el clítoris
¿Sabías que?
- El clítoris solo tiene una misión en esta vida: ¡Darnos placer! De momento no se han encontrado otras “misiones”. ¡Es el mayor responsable físico del placer sexual femenino!
- El clítoris tiene en torno a 8.000 terminaciones maravillosas (el pene tiene aproximadamente unas 4.000…) que se estimulan por fuera (el glande) o por la zona interior (vagina – punto G) ¡Descúbrelas!
- El clítoris no envejece, tiene la misma capacidad de darnos placer a los 20 que a los 80 años… ¡Aprovechémoslo!
- Eso sí, como todo en esta vida, lo que no se utiliza, se atrofia… Así que, ¡a darle vidilla!
Las mil y una formas de llegar al orgasmo
Cuando hablamos de sexualidad, siempre recalcamos que no hay una sola forma de sentir y de reaccionar. Lo mismo sucede con la forma de llegar al orgasmo en las mujeres. Partiendo del punto de que no hay que centrarse en llegar al clímax, sino en disfrutar del viaje y que es fundamental que mentalmente estemos predispuestas, vamos a ver algunas de las formas más habituales de llegar al punto álgido de placer:
- Preliminares: estas caricias previas normalmente junto al roce pueden hacer que la mujer llegue al orgasmo. No olvides que además de la genital existen otras zonas erógenas como los muslos, los pezones, las orejas o el cuello y para hacer esta parte más apasionante hay varios complementos que te pueden ayudar, como una vela de masajes con fragancias súper agradables.
- Sexo oral: consiste en la estimulación del clítoris, la entrada de la vagina y los labios de la vulva con la lengua de nuestra pareja sexual. Lo dicho, no os centréis solo en la zona genital… ¡Hay mil zonas por lamer y besar! ¿Queréis darle un toque diferente al sexo oral? Probad lubricantes de sabores, elegid el que más os guste… ¡y a saborear!
- Masturbación: se puede realizar sola o en pareja y muchas veces se convierte en una forma rápida y placentera de llegar al orgasmo. Algunos lubricantes y geles que podrán ayudarte a conseguirlo más fácilmente, como este gel, muy bien llamado vibrador líquido. ¡ES-PEC-TA-CU-LAR!
- Penetración: como hemos explicado anteriormente, se puede llegar al orgasmo gracias a la estimulación de la vagina (zona interior del clítoris o Punto G) o bien si el clítoris es también estimulado durante la penetración (mediante el roce o con masturbación). En este caso es fundamental la postura, dependiendo de por dónde llegan las embestidas se estimula una zona más que otra.
- Juguetes sexuales: Está claro, los juguetes sexuales son un gran aliado del placer. Da igual que lo utilices sola o en pareja, siempre es genial tener un buen periférico sexual (cómo mínimo… 😉 ) Eso sí, dependiendo de la zona que más te apetezca explorar o más te excite existen muchísimas opciones. ¡Aquí van algunas!
– Estimulación del clítoris
Muchos de los juguetes sexuales están pensados para estimular el glande del clítoris. Si te quieres centrar en él 100 %, te recomendamos uno de los vibradores externos o un succionador de clítoris, un innovador juguete que se basa en la presión y masaje sin contacto para estimular el clítoris inspirada en el sexo oral.
– Estimulación múltiple
¿Quieres el doble de sensaciones? Entonces puedes optar por la estimulación a través de la vagina y del clítoris con un vibrador que tiene una parte interna y otra externa. Un ejemplo es este vibrador rabbit de doble estimulación. ¡Seguro que os hacéis grandes amigos! 😉
¿Ya tienes algún juguete, pero quieres renovarlo o probar nuevas experiencias? ¿Te animas a una triple estimulación? Con este vibrador súper completo tienes vibración interna, rotación para el glande del clítoris y movimiento “sube y baja” vaginal. “Nivel premium”. Apto solo para las que lo quieren todo.
– Estimulación vaginal
Ten en cuenta que, como siempre remarcamos, los juguetes sexuales son unos excelentes masajeadores para cualquier parte del cuerpo: nuca, cuello, cervicales, lumbares o los pies pueden ser unos grandes aliados a la hora de estimularnos mediante masajes, caricias o, por qué no, placenteras vibraciones. ¿No te lo crees?
Y sí, somos un poco insistentes, pero recuerda que el mayor órgano sexual de los seres humanos es el cerebro. Para disfrutar al máximo debes relajarte, dejar la mente en blanco y abrirte a nuevas sensaciones. ¡Experimenta!
